Como bien sabemos, la adolescencia es una etapa compleja donde puede aparecer un sentimiento de soledad en nuestros hijos; puede que no lo expresen directamente pero que los notemos raros, tristes, distantes, que ya no quieran hacer cosas con nosotros, …
No siempre comemos cuando tenemos un hambre real, sino que a veces, lo hacemos como forma de evadir ciertas emociones incómodas o desagradables, que no queremos experimentar.